RECORD DE EXPORTACIONES Y EXCEDENTE COMERCIAL POR 12.409 MILLONES
Una lluvia de dólares comerciales
Tanto por suba de precios como por aumento de cantidades, el saldo del intercambio comercial del año pasado superó las previsiones. Siguen predominando las ventas externas de productores primarios.
Se destacaron las exportaciones mineras de cobre y oro. También las de la industria automotriz.
Por Claudio Scaletta
Con 46.569 millones de dólares, las exportaciones de 2006 crecieron el 15 por ciento en relación con el año anterior y marcaron un record. Las importaciones alcanzaron los 34.159 millones, una suba del 19 por ciento que no neutralizó al superávit comercial, que igualmente creció el 6 por ciento y sumó 12.409 millones, informó el Indec. Las variaciones se explicaron por los aumentos, en partes iguales en el promedio, de precios internacionales y cantidades comercializadas. La estructura del intercambio comercial, en tanto, se mantiene sin mayores alteraciones, con la sola irrupción de una nueva estrella: las exportaciones mineras de cobre y oro, junto a la mayor participación de la industria automotriz.
En términos generales el record exportador se explicó por los mejores precios para los principales productos en casi todos los rubros, lo que pudo ser acompañado por el incremento de la oferta.
Si se mira la división tradicional –la que presenta el ICA (Intercambio Comercial Argentino) del Indec– entre Productos Primarios (PP), Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA), Manufacturas de Origen Industrial (MOI) y Combustibles y Energía, se observa que el 52 por ciento de las ventas externas del último año correspondieron a los llamados complejos agroindustriales (19 puntos de PP más 33 de MOA), en tanto que el 16 por ciento son Combustible y Energía, el producto de una industria esencialmente extractiva en el mercado local, ya que el grueso corresponde al petróleo crudo, carburantes y gas. En consecuencia, la matriz del comercio exterior sigue asentada en las actividades primarias o de base primaria, las que suman el 68 por ciento del total.
Si bien el crecimiento del valor de las MOI exportadas fue del 24 por ciento sumando 14.800 millones de dólares en 2006, sólo pasaron del 31 al 32 por ciento del total de las ventas al exterior. Contra lo que parecería sugerir el informe difundido ayer por el Indec, un punto porcentual está lejos de representar un cambio estructural.
Una aproximación más clara a la composición del comercio exterior se consigue si el análisis se realiza por complejos. Así, el complejo sojero exportó alrededor de 10.000 millones de dólares; el petrolero, 7300 millones; el cerealero más de 3100 millones; el de la minería de cobre y oro unos 2200 millones duplicando sus ventas de 2005. El de la carne –que cayó marginalmente el 2 por ciento a pesar del contexto de restricciones– unos 1600 millones, el “fruto-citro-hortícola”, 1500 millones, el lácteo, 765 millones, 27 por ciento más que un año antes.
Dentro de las MOI, se destacaron cuatro complejos. A la cabeza estuvo el automotor, que con 4000 millones de dólares vendidos al exterior creció un notable 40 por ciento. Le siguieron el químico, con 2600 millones y un 14 por ciento de aumento, el metalúrgico, con 2500 millones y 7 por ciento de crecimiento, y el plástico, con 1200 millones y 5 por ciento de expansión. En estos últimos tres casos la clave fue la mejora de los precios internacionales.
Aunque es probable que el conjunto de las cifras registradas en los distintos complejos no reflejen cabalmente el volumen real del comercio por las tradicionales situaciones de subfacturación (en particular en el marco de la existencia de derechos de exportación), sí presentan una idea de la estructura productiva local y su inserción en el mundo. Dado que la mayoría de los complejos reseñados se caracterizan por la existencia de empresas altamente concentradas con predominio de los capitales extranjeros en su control, es posible inferir –lo que es corroborado por los datos– la estructura de importaciones asociada. La economía local importa fundamentalmente insumos, tanto bienes de capital como intermedios, y bienes de consumo, como electrónica y automotores. Las cifras muestran que en 2006 se importaron unos 14.500 millones de dólares en bienes de capital y sus piezas y accesorios, casi 12.000 millones en bienes intermedios y algo más de 1700 en combustibles y lubricantes. También cerca de 4000 millones en Bienes de Consumo y unos de 2000 en automotores.
Por último, se observa la continuidad de una importante diversificación de las regiones con las que se comercia. Chile es el destino de unos 4400 millones de ventas. El Mercosur es el principal comprador, con 9900 millones, pero también el causante –esencialmente Brasil– de un déficit de 2800 millones. Las ventas a la Unión Europea ocupan el segundo lugar en el ranking, con casi 8200 millones y un crecimiento del 19 por ciento. El tercer puesto, con cerca de 7200 es para la tríada China, Japón e India, hacia donde las ventas crecieron el 13 por ciento, aunque con una creciente tendencia a la primarización en el caso de China
Pagina 12/ Martes, 23 de Enero de 2007
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-79436-2007-01-23.html
Una lluvia de dólares comerciales
Tanto por suba de precios como por aumento de cantidades, el saldo del intercambio comercial del año pasado superó las previsiones. Siguen predominando las ventas externas de productores primarios.
Se destacaron las exportaciones mineras de cobre y oro. También las de la industria automotriz.
Por Claudio Scaletta
Con 46.569 millones de dólares, las exportaciones de 2006 crecieron el 15 por ciento en relación con el año anterior y marcaron un record. Las importaciones alcanzaron los 34.159 millones, una suba del 19 por ciento que no neutralizó al superávit comercial, que igualmente creció el 6 por ciento y sumó 12.409 millones, informó el Indec. Las variaciones se explicaron por los aumentos, en partes iguales en el promedio, de precios internacionales y cantidades comercializadas. La estructura del intercambio comercial, en tanto, se mantiene sin mayores alteraciones, con la sola irrupción de una nueva estrella: las exportaciones mineras de cobre y oro, junto a la mayor participación de la industria automotriz.
En términos generales el record exportador se explicó por los mejores precios para los principales productos en casi todos los rubros, lo que pudo ser acompañado por el incremento de la oferta.
Si se mira la división tradicional –la que presenta el ICA (Intercambio Comercial Argentino) del Indec– entre Productos Primarios (PP), Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA), Manufacturas de Origen Industrial (MOI) y Combustibles y Energía, se observa que el 52 por ciento de las ventas externas del último año correspondieron a los llamados complejos agroindustriales (19 puntos de PP más 33 de MOA), en tanto que el 16 por ciento son Combustible y Energía, el producto de una industria esencialmente extractiva en el mercado local, ya que el grueso corresponde al petróleo crudo, carburantes y gas. En consecuencia, la matriz del comercio exterior sigue asentada en las actividades primarias o de base primaria, las que suman el 68 por ciento del total.
Si bien el crecimiento del valor de las MOI exportadas fue del 24 por ciento sumando 14.800 millones de dólares en 2006, sólo pasaron del 31 al 32 por ciento del total de las ventas al exterior. Contra lo que parecería sugerir el informe difundido ayer por el Indec, un punto porcentual está lejos de representar un cambio estructural.
Una aproximación más clara a la composición del comercio exterior se consigue si el análisis se realiza por complejos. Así, el complejo sojero exportó alrededor de 10.000 millones de dólares; el petrolero, 7300 millones; el cerealero más de 3100 millones; el de la minería de cobre y oro unos 2200 millones duplicando sus ventas de 2005. El de la carne –que cayó marginalmente el 2 por ciento a pesar del contexto de restricciones– unos 1600 millones, el “fruto-citro-hortícola”, 1500 millones, el lácteo, 765 millones, 27 por ciento más que un año antes.
Dentro de las MOI, se destacaron cuatro complejos. A la cabeza estuvo el automotor, que con 4000 millones de dólares vendidos al exterior creció un notable 40 por ciento. Le siguieron el químico, con 2600 millones y un 14 por ciento de aumento, el metalúrgico, con 2500 millones y 7 por ciento de crecimiento, y el plástico, con 1200 millones y 5 por ciento de expansión. En estos últimos tres casos la clave fue la mejora de los precios internacionales.
Aunque es probable que el conjunto de las cifras registradas en los distintos complejos no reflejen cabalmente el volumen real del comercio por las tradicionales situaciones de subfacturación (en particular en el marco de la existencia de derechos de exportación), sí presentan una idea de la estructura productiva local y su inserción en el mundo. Dado que la mayoría de los complejos reseñados se caracterizan por la existencia de empresas altamente concentradas con predominio de los capitales extranjeros en su control, es posible inferir –lo que es corroborado por los datos– la estructura de importaciones asociada. La economía local importa fundamentalmente insumos, tanto bienes de capital como intermedios, y bienes de consumo, como electrónica y automotores. Las cifras muestran que en 2006 se importaron unos 14.500 millones de dólares en bienes de capital y sus piezas y accesorios, casi 12.000 millones en bienes intermedios y algo más de 1700 en combustibles y lubricantes. También cerca de 4000 millones en Bienes de Consumo y unos de 2000 en automotores.
Por último, se observa la continuidad de una importante diversificación de las regiones con las que se comercia. Chile es el destino de unos 4400 millones de ventas. El Mercosur es el principal comprador, con 9900 millones, pero también el causante –esencialmente Brasil– de un déficit de 2800 millones. Las ventas a la Unión Europea ocupan el segundo lugar en el ranking, con casi 8200 millones y un crecimiento del 19 por ciento. El tercer puesto, con cerca de 7200 es para la tríada China, Japón e India, hacia donde las ventas crecieron el 13 por ciento, aunque con una creciente tendencia a la primarización en el caso de China
Pagina 12/ Martes, 23 de Enero de 2007
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-79436-2007-01-23.html
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